Preguntas.

¿Y si ya no me necesita?Tan solo por plantearte esa pregunta, ya tienes un increíble nudo en la garganta que apenas te permite respirar.Y entonces llega ese momento en el que imaginas que esa pregunta es verdad y en unos breves instantes notas como tus ojos humedecen y tus lágrimas empiezan a caer por tus mejillas.En ese instante piensas que debes parar de llorar, que eso no sirve de nada, que tus lágrimas no cambiarán la realidad, intentas calmarte, intentas parar de llorar, pero eres incapaz, no puedes, necesitas desahogarte, de todo aquello que llevas aguantando un tiempo dentro. Te sientas, te intentas calmar y entonces te pones a pensar,"Tal vez sea esta distancia, que hace que piense cosas que no son", ese pensamiento te lleva a otros muchos, tal vez un poco más negativos como "Tal vez sea esta distancia, hace que todo cambie.Y todo ha cambiado".Entonces esa calma limitada que habías logrado tener, se desvanece y vuelven esas ganas de llorar.En esa clase de instantes tan solo necesitas una cosa, él.Como se suele decir, él es tu medicina, pero no es una medicina que vayas a probar.En mi caso no es así, él es mi medicina, sí, pero es una medicina que por mucho que quiera, no puedo probar, él no puede estar conmigo, no puedo hablar con él esto, estando el conmigo para que después me diga "Todo estará bien, pequeña" mientras me abraza.Pero en mi caso es algo prácticamente imposible ya que un abrazo con miles de kilómetros en medio es algo difícil,¿No creéis?Definitivamente odio esta distancia que ha decidido separarnos, puto destino -pienso-. En este mismo instante, tras acabar de escribir todo esto, una última lágrima cae por mi mejilla, en este último día 6 de Junio del 2012, y digo buenas noches, mientras pienso "Ojalá mañana sea un día mejor".